Sobre mí

Orgullosamente... ¿Campestreña?

Mi familia llegó a la Campestre Churubusco hace más de 50 años. Mi abuela compró algunos terrenos cuando la colonia apenas empezaba, con la idea de que mi papá creciera en un área llena de árboles y jardines.

 

En la familia hay todo tipo de anécdotas sobre esta colonia, desde los famosos que vivieron aquí (mi papá siempre recuerda al «Loco» Valdez y a todos sus hijos con los que jugaba fútbol), hasta la vida y obra de cada uno de los comerciantes que han estado aquí por décadas.

 

Mis papás pasaron varias de sus primeras citas en los parques de la Campestre y se mudaron a vivir, recién casados, a uno de los edificios de la zona. Yo vi mis primeros días en ese edificio y fui a uno de los kinders de la colonia. Con el paso de los años la familia se mudó a Cuernavaca, pero siempre tuvimos algún motivo para visitar la Campestre.

 

Recientemente cuestiones de trabajo me trajeron de vuelta al DF y ahora vivo en el mismo edificio en el que mis papás vivieron hace 30 años. Camino por las calles de la zona y recuerdo la papelería a la que iba a comprar estampitas de niña y saludo a Don Juve, el de la tiendita, como lo hacía hace 25 años. A veces paso junto a la resbaladilla en la que me raspé las rodillas hace décadas y no puedo evitar asomar una sonrisa.

 

Amo esta colonia y sé que muchos vecinos también. Con esto en mente me animé a abrir este espacio que espero nos ayude a conocernos mejor y a rescatar y mantener la belleza e historia de nuestra querida Campestre.